El láser es una técnica precisa y muy segura para tratar lesiones cutáneas sin dañar el tejido de alrededor, acortando el tiempo de recuperación y mejorando los resultados. Requiere valoración previa del dermatólogo para detectar contraindicaciones que impidan el procedimiento, y para identificar los pacientes que se benefician de esta terapia.

La tecnología láser permite realizar diversos procedimientos dermatológicos y estéticos, como tratamiento de cicatrices, estrías, resección de lunares, verrugas y tumores benignos de la piel, rejuvenecimiento facial, y depilación permanente con excelentes resultados.

Entre las indicaciones más frecuentes luego del procedimiento, se recomienda protección solar estricta y el uso de cremas reparadoras.