La alopecia areata es la causa más frecuente de pérdida de pelo en la infancia, representa el 20% de los casos. La causa tiene un origen autoinmune, en el cual el folículo piloso es atacado por las mismas defensas del organismo. El diagnóstico es clínico apoyado en la dermatoscopia.  

Cuando se trata de la forma clínica más común que es en placas, generalmente autolimitada, el tratamiento se realiza con corticoides tópicos; sin embargo, cuando es la forma total, suele ser un dificil el tratamiento ya que puede ser largo y con recidivas.  

En vida y sonrisa complementamos el tratamiento convencional con terapias de medicina funcional que nos ayudan a fortalecer el sistema inmune y tener mejores resultados.